La diversidad abarca mucho más que el color de nuestra piel o nuestro país de origen. La diversidad consiste en celebrar nuestras diferencias y reconocer el valor de estas diferencias.

Hemos visto evidencia de esto a lo largo de la historia, en la investigación de las ciencias sociales modernas y en diversos campos académicos como la biología y la economía. La diversidad es un activo.

La diversidad mejora la economía, ya sea que estemos hablando de la diversificación de nuestras carteras o la diversidad que se encuentra liderando muchas de las nuevas empresas y pequeñas empresas de esta nación (y de nuestra comunidad).

La diversidad mejora la cultura al compartir nuevas artes, música, literatura, danza, moda, cine y comida.

La diversidad mejora el ingenio y la innovación: muchas mentes, muchas experiencias y muchas perspectivas, trabajar hacia un objetivo común puede producir resultados profundos.

En este mundo cada vez más diverso en el que vivimos, nos parece primordial abrazar, celebrar y defender la diversidad y la inclusión, no simplemente porque es lo correcto y moral, sino porque es la mejor manera de ayudar a nuestra comunidad a prosperar.